En realidad, no se puede decir que es el invento del siglo, de hecho, en la actualidad ya no lo uso porque hay soluciones, compradas, que realmente son ya muy económicas y dan bastante mejores posibilidades. Sin embargo, en su momento, me fue muy útil y, hasta que me pasé a los Geles para flash, no dejé de usarlo nunca.
Lo cierto es que no soy ningún experto en el uso del flash (tampoco es que sea experto en nada, por qué no decirlo), pero me ocurria siempre que, cuando necesitaba usar el flash o un par de flashes para apoyar la luz natural, siempre, siempre, tenía la sensación de que la iluminación "extra" me quedaba muy artificial, con una luz muy fría y blanca, incluso siendo una iluminación suave.
Cómo es lógico, nada que no pudiera corregirse con un correcto balance de blancos pero, cuando estamos mezclando la luz natural con la luz artificial, al menos yo soy incapaz de conseguir un balance de blancos decente pues si predomina la luz natural, la artificial me quedaba muy fría, si predominaba la luz artificial, la natural me quedaba demasiado cálida. Lógicamente, cuando toda la luz era natural, o toda era artificial, el balance de blancos no presentaba problema alguno, únicamente tenía la sensación de dejar una luz fría cuando ambas luces se mezclaban.
Podemos ver algunos ejemplos:
Necesitaba simular que la luz del flash tuviera color, a ser posible, el color de la luz del sol durante el día para que el uso de la luz artificial no fuera tan apreciable en los resultados de las fotografías, había que conseguir que no pareciera que hubiera luz de flash. En aquellos tiempos, ya existían Geles de color, profesionales, normalmente usados en la iluminación de espectáculos, pero todavía no habían Geles destinados al uso de los flash o, por lo menos, yo no era consciente de ello.
De esta forma, decidí hacerme uno propio para mi único flash. Cuando tuve un segundo flash, de nuevo repetí el experimento y ello es el objeto de este bricolaje, por sencillo, por barato, pero también por eficaz, un Gel casero para simular la luz del sol en nuestros flashes cuando no queremos que parezca tan artificial.
¿Qué necesitamos?
Muy fácil y muy barato, solo dos cosas:
A) Carpeta de archivado del color que precisemos. En los Chinos, por menos de un euro, es fácil encontrar carpetas de este estilo, sirven para guardar documentos y suelen estar hechas de plástico o PVC, muy traslúcido, casi transparente. En el más cercano de mi casa encontré uno perfecto, color amarillento que era tan transparente que no quitaba ningún punto de luz al flash, hecho importante éste porque, de ser más opaco, sería preciso siempre trabajar con más potencia en los flashes. Lógicamente, cualquier material similar, translúcido, de color, podría servir (separadores de carpetas, por ejemplo). Lo único que sí ha de tenerse en cuenta es que sea cuánto más translúcido mejor, pero, a la vez, que no sea excesivamente fino, pues es preciso tener en cuenta que, tras un uso prolongado del flash, es posible que del calor que desprenda la lámpara pueda derretir o quemar el plástico o PVC.
B) Gomas elásticas anchas. Personalmente, la solución más eficaz y, sobre todo económica (me salió gratis), ha sido cortar, a modo de rodajas, las cámaras de las ruedas de las bicicletas o motocicletas. En este caso, tenía una cámara que me había encontrado en el campo, pinchada. Ha sido una manera perfecta de reciclarla y darle otro uso, de hecho, creo que no tengo ningún mando a distancia por casa cuya tapa, rota ya por el tiempo, no esté sujeta para no desprenderse por una de estas gomas de la cámara de bicicleta. Lo cierto es que la idea, hace muchos, muchos años, me la transmitió mi amigo y anillador de GOSUR, Miguel Gálvez, pues era con lo que sujetaba las varas de las redes de anillamiento para mantenerlas agrupadas mientras estaban guardadas o para su transporte. Por supuesto, cualquier goma vale, pero es mejor cuánto más ancha y fuerte y éstas me han parecido las ideales.
Como material no hace falta nada más, si acaso un boligráfo y unas tijeras para hacer el recorte de la carpeta de archivado.
¿Cómo lo hacemos?
Nada más sencillo, cogemos el flash y lo apoyamos por la cabeza sobre el PVC del archivador de documentos. Dibujamos el contorno del mismo. Tras ello, solo es preciso dibujar unas lengüetas en cada uno de los lados del contorno. En el caso de que el flash tenga panel extraíble, sea difusor o reflector (o ambos), entonces solo será preciso hacer 3 lengüetas dejando libre el lado que tenga los paneles.
Éstas, las lengüetas, se usarán para sujetarse al flash sin que se mueva el PVC recortado. Basta con dos, si la goma es firme y ancha, quedará bien sujeto, pero yo usé 3 lengüetas tanto para para el Canon 580EXII como para el Canon 430EXII ya que ambos tienen difusor.
Como es normal, a la hora de recortar el PVC por el contorno dibujado, hemos de tener en cuenta dejar el espacio para la ranura de los difusores.
Con la plantilla hecha, se recorta, respetando las lengüetas, se coloca sobre el flash y se sujeta con la goma.
Personalmente, yo usé dos gomas, una para el propio flash, más ancha, que únicamente hacía la función de protector y evitar que el Gel se sujetara sobre el flash directamente pues entonces ya lo haría sobre la goma elástica. La segunda goma era la que hacía de sujección del Gel.
El trabajo terminado podemos verlo a continuación:
Las diferencias se notan, para la misma foto, con los mismos parámetros y el mismo balance de blancos que, en este caso, son 5.500º Kelvin (equivalente a luz día) podemos tener estos dos resultados, SIN y CON gel casero:
Ya en el campo, éstos fueron algunos resultados;
En la imagen, el flash ayuda, levemente, a la luz ambiente, el ave estaba a la sombra, al igual que el fondo.
Parámetros de la toma: 235mm, f/5, ISO 200, 1/125s.
En la imagen, se ha utilizado dos flashes para compensar el fuerte contraluz natural, ambos con geles amarillos, caseros.
Parámetros de la toma: 330mm, f/7.1, ISO 200, 1/250s
Conclusión:
Bueno, como indicaba al principio, en la actualidad se puede comprar filtros o geles para flashes por Ebay a precios muy económicos, menos de 5 euros, puestos ya en casa y de varios colores, tanto cálidos como fríos, que son los que uso actualmente. También hay que decir que ninguno de ellos es amarillo, casi todos los cálidos son anaranjados, de más o menos intensidad, interesantes para atardeceres pero realmente no se ajustan mucho a la luz de día, por ello no me he desecho de los geles caseros que me fabriqué.
Nota: Todas las fotos de los materiales empleados han sido tomadas con un teléfono móvil y luz de escritorio.