Serapias maria (Hipocromática)
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Serapias maria es decrita por primera vez por el botánico extremeño, Francisco Mª Vázquez Pardo en el año de 2008, tras una revisión completa de la orquidioflora de Extremadura. Recientemente se había descrito Serapias occidentalis, pero en ella no se podían adscribir multitud de plantas, que originalmente habían sido mal clasificadas como Serapias vomeracea ya que no se ajustaban a la descripción en muchos caracteres. Eran necesariamente, plantas diferentes, tanto a Serapias occidentalis, a Serapias vomeracea, así como a cualquier otra especie del género Serapias por lo que entendió que, realmente, estas Serapias diferentes eran, en realidad, un nuevo taxón no descrito, Serapias maria, llamada así en honor a su hija, María Vázquez García.
Francisco Mª Vázquez hace la descripción correspondiente, en función a valores cuantitativos morfológicos, pero yo me quedo con la descripción que mejor entiendo; Los pétalos recuerdan a Serapias parviflora, la callosidad a Serapias vomeracea (aunque la leve divergencia en la base es más semejante a Serapias cordigera) y, por último, el epiquilo, a Serapias lingua. Se especuló con la posibilidad de que este nuevo taxón, podría ser de origen híbrido entre las dos últimas especies mencionadas, si bien, al comparar híbridos de primera generación de Serapias cordigera x Serapias lingua (Serapias x ambigua), parece no tener nada en común, algo que tampoco me sorprende si tenemos en cuenta que, para este caso, se podría tratar de la evolución de un origen híbrido, al igual que pudo haber ocurrido con Serapias occidentalis, de la que Francisco Mª Vázquez opina que, esta nueva especie descrita, Serapias maria, sería uno de los parentales, en lugar de Serapias vomeracea (algo totalmente lógico si partimos de la base que los ejemplares extremeños, identificados inicialmente como Serapias vomeracea, son, en realidad, otra especie, Serapias maria).
Tuve la oportunidad de visitar una pequeña población de unos 50 ejemplares, con la compañía de mi amigo José Antonio Díaz Romera, y gracias a las indicaciones dadas por Ángel Sánchez y, efectivamente, mi sensación fue la de encontrarme con un grupo de plantas, de aspecto y porte de Serapias lingua, pero con la callosidad compuesta por dos lamelas, algo engrosadas, separadas paralelamente por poca distancia. El habitat era seco, en él convivía con ejemplares aislados de Serapias parviflora y, ya totalmente marchitadas y en fruto, Orchis papilionacea. Según Fco. Mª Vázquez, corresponde con el tipo de habitat de la especie, si bien también se puede encontrar en lugares más húmedos, con más agua, dando lugar a ejemplares de mayor porte.
Personalmente, y esto es solo una opinión, al menos con esta población, estoy convencido de que algún experto podría opinar que Serapias parviflora podría estar presente en estos ejemplares, siendo el otro parental, ya desaparecido y ausente de la zona, tragado por su descendencia, Serapias lingua.
Visto de otra manera, también podríamos decir que Serapias maria, sería de aspecto similar a Serapias occidentalis, pero en menor talla pues, mientras en una está presente Serapias vomeracea, en la otra Serapias lingua.
En la imagen, un ejemplar con algo de hipocromatismo que lo hacía destacar entre el resto de color unifirmemente rojo.
- Ver descripción original de Serapias maria.
- Ver Serapias occidentalis.
- Ver Serapias vomeracea.
- Ver Serapias cordigera.
- Ver Serapias lingua.
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