No cuento con unos objetivos de costes muy elevados. Equipos como los súper objetivos, tipo 300 f2.8, 400 o 500 no se encuentran en mi mochila, quizás algún día. Sin embargo, siempre me ha gustado proteger mis objetivos en la medida que he podido.
Empecé a proteger mi telescopio, cuando todavía contaba con mi magnífico Leica Televid 77, pero el coste del protector "oficial" era tan elevado que, por el momento, me bastó con un trozo de goma espuma usada habitualmente como "escurreplatos", bien sujeta, y forrada con una media-calcetín gruesa de campo, por supuesto, de color verde oliva. El total de la inversión apenas superó los 3 euros, todo un récord.
Cuando ya dejé el Digiscoping y empecé con mis teleobjetivos también intenté hacer lo propio. Dado que la afición por la fotografía de naturaleza cada día estaba más en auge, pronto salieron algunas empresas que se dedicaron a comercializar protectores de Neopreno que, a la vez, también camuflaban los objetivos, cosa que me venía muy bien ya que, como es sabido, Canon construye sus teleobjetivos en color blanco-crema, evitando de esta manera que un color oscuro eleve en exceso la temperatura del objetivo y pueda causar difracciones entre las lentes. LensCoat fue una de las pioneras, pero para un objetivo de gama media, me seguía pareciendo caro una protección como esa (quizás para los objetivos de grandes focales, fijos y luminosos, el precio sea hasta irrisorio si lo comparamos con el precio del equipo). Al igual que en el caso anterior, al final opté por una media, en este caso de licra, que se ajusta mejor al objetivo y, de esta manera, la mantuve en mi teleobjetivo y en mi macro hasta estos días en los que he decidido avanzar un poco más con ello.
Estuve buscando por internet, durante un tiempo, tela de Neopreno, de camuflaje, que se pudiera comprar pero no encontraba nada o, lo que encontraba, terminaba costando más que el propio protector de LensCoat.
Esto fue así y dejé de buscar hasta que, un buen día, ¡zas!, publicidad de Amazon integrada en alguna de las páginas que visitaba. La encontré, tela de neopreno, de camuflaje de hojas y ramas, y a un precio muy barato, 33 euros puesto en casa (en una semana, no más):
Ver en Amazon
El resto, casi era solo coser y cantar, en el primer caso, literalmente.
Cuando recibí la tela, colmó todas mis expectativas, aunque lo único que me pareció un poco más burdo fue el corte que tenía ya que parecía que el retal lo habían cortado a tijera y eso podría dejar inservible dos de los extremos.
Pronto descubrí que la parte más sencilla era la de coser, lo complicado vendría en el momento de sacar los patrones de los objetivos y ello es el objeto de este bricotutorial, ¿os animáis?
¿Qué necesitamos?
Por fortuna, pocas cosas y, salvo la tela, el resto barato:
• Tela de Neopreno.
• Tijeras de costura.
• Hilo elástico de color negro u oscuro (en cualquier mercería se puede encontrar).
• Aguja acorde al hilo elástico.
• Metro de costura o cinta métrica (o bien, un calibre métrico si usamos el método matemático) y regla.
• Lápiz o material que os permita pintar en la tela, mejor claro ya que pintaremos sobre la parte interior del Neopreno, que es negro. Parece una tontería este aspecto, pero yo no encontré por casa nada que me permitiera pasar el patrón a la tela. Compré un juego de lápices para tela en un chino y fue tirar el dinero, lo ideal es, en la misma mercería donde compremos el hilo elástico comprar un buen lápiz (mejor si llevamos la tela y comprobamos que la pinta, y que luego sale).
• Papel milimetrado o cuadriculado, tamaño A3.
• Lámina de Goma EVA (Etilvinilacetato), que se puede adquirir en cualquier tienda de los chinos para manualidades.
Sobre los materiales, comentar tan solo que estuve mirando en diferentes webs cómo coser el Neopreno, de hecho, pregunté hasta a costureras expertas con este material. En la mayoría de los casos, casi siempre relacionados con el mundo del surf o submarinismo, se aconsejaba pegarlo con pegamentos especiales, existentes para Neopreno, pero ello iba más encaminado a la estanqueidad del neopreno, sobre todo para reparar roturas. Así mismo, recomendaban el uso de hilo elástico ya que, el uso de hilo normal podría hacer que el neopreno, que es un material similar a la goma, se rajara por las costuras al estirar o forzar la tela cuando ésta entra ajustada, que es como deberían quedarnos los resultados. Supongo que, en esos casos, los usuarios hablaban de Neopreno puro, pero el nuestro viene forrado por el exterior con la tela de camuflaje de hojas y por el interior por tela negra, por lo que el uso de hilo normal tampoco creo que le hubiera afectado (tengo algunas fundas protectoras de objetivos en neopreno y usan el hilo normal). No obstante, no costaba nada comprar hilo elástico, la única pega es que solo parece existir en color negro o blanco y me hubiera gustado un color verde o marrón oscuro, más acorde al camuflaje.
El papel milimetrado lo usé para plasmar las medidas tomadas de los objetivos sobre él. No es imprescindible, pero ayuda, sobre todo si nos ayudamos de las matemáticas.
Por último, la lámina de goma EVA me pareció un material muy interesante para plasmar las medidas, una vez recortado el patrón del papel milimetrado, sobre ella y, con ésta, hacer pruebas hasta conseguir el resultado esperado sobre el objetivo. Es un material flexible, cortable fácilmente y, perfectamente pintable. Desde mi punto de vista, es ideal para hacer una prueba final antes de llevar el resultado al Neopreno, de hecho, al final ha sido este material el que he dejado como plantillas o patrones.
¿Cómo lo hacemos?
Lo primero para estos casos es decidir, con tanta tela como tenemos, qué equipos queremos proteger. En mi caso, y por el momento, pensé en los objetivos Canon EF100-400mm f/4.5-5.6L IS USM y el Sigma 150mm f/2.8 EX DG APO HSM Macro. Ya que estaba, también pensé en el Canon Extender 1.4x III y, para terminar, ¿por qué no hacerlo con las patas de los diferentes trípodes si me sobraba tela?.
Elegido el material a proteger, lo más inmediato era tomar la cinta métrica y anotar todas las medidas que, desde mi punto de vista, serían precisas para fabricar la plantilla o patrón sobre el que recortaría la tela. Pensé hacer un boceto del objetivo a medir e ir marcando sobre el papel las medidas pero.....teniendo internet y un poco de nociones muy básicas en PhotoShop para textos y figuras, preferí hacerlo de manera digital. Me descargué una foto de internet, acorde a mis necesidades (con todos los elementos y de gran tamaño) y, sobre ella, en Photoshop, fui anotando las diversas medidas:
Tomadas las medidas tan solo había que llevarlas al papel milimetrado y es aquí donde, tras muchos años, encontré la respuesta que siempre me hice en mi época de bachillerato, ¿pero para qué sirven las matemáticas?.
Efectivamente, tenemos que trabajar con figuras cilíndricas y cónicas y éstas había que proyectarlas sobre el papel haciendo lo que se llama desarrollo de una figura o cuerpo geométrico.
Además, si no tenemos una cinta métrica, pero tenemos un calibre métrico, es bastante más exacto medir el diámetro de la circunferencia que nos interesa conocer y aplicar la fórmula pitagórica; Circunferencia = Diámetro x π (3,1416) que, matemáticamente, es bastante más preciso.
Por ejemplo, el Canon Extender tiene un diámetro, medido con calibre métrico, de 7,20 cms. Multiplicamos esa medida por 3,1416 (π) y nos sale una circunferencia de 22,62 cms (medida inferior tomada con la cinta métrica por ser ésta menos exacta).
Con las partes cilíndricas de los objetivos no había problema alguno, tan solo era preciso conocer el tamaño de la longitud de la pieza, así como la circunferencia para poder dibujar un rectángulo cuyos lados serán las medidas de la longitud de la figura y la medida de la circunferencia.
De esta manera, el objetivo más sencillo para realizar las plantillas sobre el papel fueron el Canon Extender y el cuerpo del objetivo Sigma Macro.
En realidad, las partes más complicadas para mí fueron las partes cónicas, como lo son los parasoles de estos objetivos, pero también algunas partes del cuerpo del objetivo Canon 100-400L.
Prácticamente, todos los objetivos, incluso el Canon Extender, tienen alguna zona cónica, solo las patas de los trípodes son figuras cilíndricas perfectas.
Por el ejemplo, en el Canon extender la zona donde está serigrafiado "1.4x" es cónica. En el caso del Sigma Macro, el parasol es cónico y, el peor de todos y, por tanto, más complejo de plasmar sobre el papel, es el Canon 100-400L. Tan solo el parasol de este objetivo tiene 2 zonas cónicas bien diferenciadas, pero el propio cuerpo del mismo, entre la zona de agarre del tambor para hacer zoom y la lente, también es cónico.
En este aspecto, hacerlo todo cilíndrico implicaría que, en las partes cónicas, quedara la funda con holgura. Por otro lado, y bien pensado, quizás ajustando mucho las medidas para que quede la funda muy ajustada al cuerpo, sería factible evitar esa holgura, a fin de cuentas, tampoco es excesiva y, además, lo mismo evitamos que la funda se mueva en exceso sobre los cuerpos a proteger, algo que me pasa, por ejemplo, en el parasol del Canon 100-400L.
En cualquier caso, yo quise hacerlo bien y determiné hacer figuras cilíndricas y figuras cónicas y coserlas, con resultados dispares, pero suficientes.
Canon Extender 1.4x III
Éste fue el más sencillo de todos, crear la plantilla tan solo fue hacer sobre el papel milimetrado un rectángulo de 22,6 cms x 2,7 cms. La primera medida corresponde con la circunferencia del Canon Extender (por su parte más ancha, tiene otra más estrecha), la segunda medida corresponde con el largo que tiene el propio extender. Ésta última debería ser exacta, en cambio, la primera podría ser inferior a la que obtenemos bien con la fórmula pitagórica, bien con la cinta métrica, porque así queda más ajustado y, no hay que olvidar que el Neopreno estira bastante, por tanto, conviene que entre lo suficientemente ajustada como para evitar que se mueva, pero no tanto como para que puedan romperse las costuras. Para estos ajustes finales, entra en función la Goma EVA.
Obtenidas las medidas sobre el papel, recortamos el rectángulo y lo traspasamos a la Goma EVA para, a continuación, cortarla a la medida obtenida y, de esta manera, tener la plantilla final.
Con la plantilla final, la llevamos al Canon Extender y comprobamos que queda bien, que queda ajustada (no importa que nos hayamos quedado cortos en la circunferencia, a veces conviene para que quede ajustado el neopreno).
Si está todo a nuestro gusto, nos llevamos la plantilla de la Goma EVA al Neopreno, pintamos sobre el mismo con el lápiz de costura para marcar y, a continuación, lo recortamos. Ya tenemos nuestra pieza en Neopreno. Comprobamos igualmente que queda bien (se puede recortar para ajustar más si fuera preciso).
Para terminar, ya solo queda coger aguja e hilo y coser la unión de ambos extremos del neopreno cortado para hacer un cilindro.
¿Y no nos hemos dejado algo?, el Canon extender tiene un botón, ahora tapado por la funda, que se usa para liberarse del objetivo. Bien, buscando que la costura quede en la parte inferior para que se vea menos, buscamos el botón, lo marcamos y, a continuación, recortamos el Neopreno para que podamos acceder a él sin tener que quitarlo. Podríamos haberlo hecho antes, pero si tras haber hecho el corte para el botón, resulta que tenemos que hacer algún ajuste luego ya no podremos volver a atrás. Sin duda, desde mi punto de vista, esto sería lo último que deberíamos hacer para dejar la funda terminada.
Sigma 150mm f/2.8 EX DG APO HSM Macro
Para este objetivo, diferencié 3 partes;
-
Parasol
-
Anillo de Enfoque
-
Cuerpo
Todos ellos, salvo el parasol, los tomé como cuerpos cilíndricos por lo que la confección de las plantillas y, por consiguiente, del retal de Neopreno recortado, no distaba mucho de hacerlo como en el caso del canon Extender 1.4x III.
Por el contrario, el parasol era diferente, éste no era cilíndrico, era cónico con dos secciones siendo éstas, lógicamente, de diferentes medidas de circunferencia (de lo contrario sería cilíndrico, de ser ambas iguales).
Las matemáticas aquí no me ayudaron demasiado, calcular sobre plano el desarrollo del parasol pude hacerlo, pero para calcular el arco que tendría que trazar tendría que usar un compás de más de 1 metro de abertura.
Al final, y ya que estamos con matemáticas, "tiré por la tangente", decidí calcular el arco poniendo el parasol directamente sobre el papel milimetrado y hacerlo rodar sobre éste aprovechando que el propio parasol tiene una marca para indicar el punto de inserción al objetivo, intentando que no se desviara, lo hice rodar hasta de un extremo a otro, trazando el arco que me generaba.
Pasado al papel el arco, lo traspasé a la Goma EVA y, una vez recortado, confirmé que se ajustaba decentemente. Tras eso, lo pasé a la tela de Neopreno y la recorté.
Continué con el aro de enfoque que, al ser extremadamente ancho, decidí poner un protector sobre él. Hice lo propio con el cuerpo del objetivo sacando, finalmente, de las plantillas los dos retales que me faltaban.
Ahora solo queda coser las fundas con el hilo elástico, intentando ser todo lo finos que uno pueda serlo con las costuras.
Por último, al igual que en el caso del Canon Extender 1.4x III, nos quedaba oculto por el Neopreno el botón del autofocus y, al igual que en el caso anterior, con la funda correctamente colocada, costura en su parte inferior, marqué el lugar del botón o palanca de autofocus y lo recorté haciéndole una ventana.
Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS USM
Con este objetivo, que sin embargo fue el primero que forré, tuve verdaderos problemas para hacer la funda. La cuestión radica, básicamente, a que los segmentos no son todo lo cilíndricos que uno desearía. Además, teníamos también el anillo de enfoque que, mientras en el objetivo anterior era ancho, en este caso era bastante estrecho por lo que no era aconsejable forrar éste.
No se puede forrar todo el objetivo, al ser un objetivo zoom, una buena parte del objetivo queda oculta en el interior, hasta que sale el zoom.
Finalmente, decidí hacer solo el forro de dos cuerpos, parasol y parte principal. Para el anillo de enfoque, decidí sencillamente abrir unas ventanas, teniendo la precaución de que, tanto en postura vertical como en horizontal, mis dedos siempre estarían en contacto con en anillo de enfoque, en cualquiera de las ventanas creadas. De esta manera, podía tener un solo bloque de tela, evitando tener que hacer segmentos más pequeños para salvar el anillo de enfoque, y el bloqueo del zoom. Además, esta tela de Neopreno viene con un exceso de forro, tanto de tela negra como de camuflada, casi unos 4 cms, lo que me permitió aprovecharla para tapar algo más las zonas donde no puede llevar Neopreno (los botones, por ejemplo), pero conviene que estén también camuflados.
Lo difícil de esta pieza era la zona más próxima a la lente, que era algo cónica en lugar de cilíndrica. Creo que, quizás, podría haber ajustado más la tela y dejarla entera cilíndrica para cubrir todo el cuerpo, pero decidí hacer dos segmentos, uno para el cuerpo principal y otro para la parte frontal. Aunque sobre el papel y, por consiguiente, sobre la Goma EVA fueron dos piezas distintas, al llevarlas al Neopreno, unidas, hice un retal de solo una pieza, ajustando bastante bien sobre el objetivo.
Para el Parasol, el trabajo fue mucho peor. Al contrario que el que trae el objetivo Sigma, que es una pieza cónica, el parasol de Canon no solo son dos piezas cónicas, además el cuerpo central del parasol es algo curvo.
Decidí hacer las dos piezas por separado y luego coserlas. Como indicaba al principio, éste fue el primer objetivo que forré. Intenté hacer las medidas todo lo matemáticamente perfectas que pude, pero terminé por sacar una aproximación en la Goma EVA y luego, superpuesta sobre el parasol, señalar con lápiz las marcas de corte.
Supongo que, de haber hecho una única pieza cónica para el Parasol, también me podría haber servido, pero pensé que la parte más próxima a la lente, que también es cónica y de menor ángulo, podría haberme quedado muy suelta.
Cosidas ambos segmentos del parasol, dejé el objetivo terminado y, dado que me sobró bastante tela, creí oportuno forrar las patas de trípodes que no tenían protección y brillaban como luceros en el campo.
Observaciones:
Los resultados no son, en modo alguno, nada que se les parezca a los resultados profesionales de LensCoat. Además, ellos también añaden ventanas, plásticas, que permiten manipular los botones de forma externa. También cubren piezas, como por ejemplo el anillo de la montura de la rótula, que yo no he podido hacer, salvo que quisiera pegarles el Neopreno, algo que me horroriza en un objetivo y que, sin embargo, creo que hacen ellos.
Por otro lado, en los parasoles, especialmente en el Canon, un poco también en Canon Extender 1.4x III, el Neopreno se mueve. Al ser cónico, tiende a quedarse abajo. Por ejemplo, cada vez que saco el teleobjetivo de la mochila fotográfica, o se sale la funda del parasol o, simplemente tengo siempre que recolocarla. No ayuda mucho el material plástico del parasol, siendo tan cónico. Por el contrario, la textura externa que presenta el parasol del Objetivo Macro Sigma hace que el Neopreno quede mejor adherido. Supongo que, para solucionar este problema, las opciones serían dos y ninguna de ellas me gusta especialmente. La primera podría ser pegar directamente el Neopreno al parasol (y cuerpo del Extender). Lo cierto es que no sé cómo resuelven esta cuestión en Lens Coat, pero con algunos objetivos, cuyo parasol es tipo mariposa (el 70-200, por ejemplo), creo que les pasa lo mismo. La otra alternativa sería quitar el forro negro interior del neopreno, dejando el propio neopreno en contacto con el parasol, de esta forma resbalaría menos sobre el plástico del parasol. Sin embargo, esta solución podría hacer que cedieran las costuras o, sencillamente, podríamos estropear el Neopreno pues el forro negro está muy bien pegado y despegarlo no es sencillo.
Para las medidas, creo que, en lugar de usar tanta matemática, lo mejor es coger la Goma EVA directamente, cortando retales del tamaño deseado y, buscar la forma del objetivo/parasol para localizar los puntos de corte y poder hacer las plantillas.
Finalmente, es preciso recordar que las medidas siempre deberán ser inferiores a las marcadas en la parte de las circunferencias. Yo diría que un mínimo de 1 mm por cada extremo que terminaremos por coser, así entrará más ajustado. Justo al contrario pasa con las medidas horizontales, las que nos dan el largo del objetivo o parasol. Éstas incluso deberían ser algo mayores pues siempre las podremos cortar después porque, además, las uniones con las costuras siempre acortan un poco las piezas de Neopreno, que es algo que me pasa con el Canon 100-400, donde puede apreciarse que me he quedado corto en algunos tramos.
Nota: Todas las fotos de los materiales empleados han sido tomadas con un teléfono móvil y luz de escritorio.